Exhibición temporal No.7  





OLVVER

Lucía Hagerman





︎Catálogo / Catalogue




OLVVER

    1. Volver al lugar donde nunca se ha estado.
    2. Recordar algo que no se ha conocido.

OLVVER, es una suerte de neologismo con el que la artista Lucia Hagerman y la Galería-taller Otra Cosa Sin Nombre, resuelven nombrar esta selección de obra y puesta en espacio. Un nombre no-nombre, que alude a esta serie de objetos pictóricos que hacen las veces de señales oraculares producidas o de extravagantes votos encontrados.

Dejar pasar, aceptar, ir transformando o no, crear o no, y a veces, tan solo hallar… Hay aquí todo un vaivén, que ha jugado un papel importante en el proceso de la artista. Tratando de entender: cuándo es la muerte, y cuándo es la descomposición de una pieza anterior en el mismo lienzo, lo que dará paso a la siguiente; así Hagerman asume este ciclo como un reflejo de la relación vida-muerte, y cada pintura “detenida”, no es sino un estado más, de las numerosas iteraciones que le preceden.

Así, en OLVVER, su pintura abraza el caos, armonía simultáneamente, ofreciendo vislumbres de procesos emocionales y matéricos que son conflictivos, pero que en última instancia convergen. A través de un trabajo diverso y a menudo irónico, en OLVVER, Hagerman busca explorar las dualidades y encontrar la unidad dentro de ellas. En ocasiones ofreciendo, una especie de perspectiva liberada, de las complejidades, dilemas y paradojas en el bardo de la vida.




Lucia Hagerman es una joven artista (Ciudad de México, 1998) que explora la aceptación de la propia oscuridad a través de su arte. Un trabajo que se caracteriza por un enfoque en torno a la pintura: crudo, puro e inmediato, que refleja conceptos como autocomprensión, frustración, ira, compasión, liberación, persistencia y curación.
OLVVER

    1. Returning to a place where one has never been.
    2. Remembering something that has never been known.

OLVVER, is a sort of neologism with which the artist Lucia Hagerman and the Gallery-Workshop Otra Cosa Sin Nombre decide to name this selection of work and spatial arrangement. A name that is not a name, which alludes to this series of pictorial objects that serve as produced or found extravagant oracle signals.

Letting go, accepting, transforming or not, creating or not, and sometimes, merely finding... There is a whole back and forth here, which has played an important role in the artist's process. Trying to understand: when it is death, and when it is the decomposition of a previous piece on the same canvas, which will give life to the next; thus Hagerman assumes this cycle as a reflection of the life-death relationship, and each "stopped" painting is nothing but another state, of the numerous iterations that precede it.

In OLVVER, her painting embraces chaos, harmony simultaneously, offering glimpses of emotional and material processes that are conflicting, but ultimately converge. Through diverse and oftentimes ironic work, in OLVVER, Hagerman seeks to explore dualities and find unity within them. Sometimes offering a sort of liberated perspective of the complexities, dilemmas, and paradoxes of  life.   At times offering a sort of liberated perspective, amidst the complexities, dilemmas, and paradoxes in the bard of life.




Lucia Hagerman is a young artist (Mexico City, 1998) who explores acceptance of one's own darkness through her art. A body of work characterized by a focus on painting: raw, pure, and immediate, reflecting concepts such as self-understanding, frustration, anger, compassion, liberation, persistence, and healing.



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