RESIDENCIA No.9 


MIRADA TÁCTIL

Valeria Montoya



07.09.2023 — 07.10.2023














Para esta residencia tomo como referencia una serie de trabajos previos (Las Lenguas, 2022) que utilizan el cabello para investigar sobre las relaciones espaciales que se dan entre cuerpos, saliendo del margen de representación tradicional de la figura humana.

En la mayoría de obras que pretendo hacer, el cuerpo se examina desde una perspectiva que no se encuentra centrada en la vista, para luego retornar a ella.

Lo visual emana de otros sentidos físicos, principalmente el tacto; para luego converger en la imagen misma. Me motiva el surgimiento de una corporalidad proveniente de lo sensorial y lo sensual. Una corporalidad que se traspasa al tacto y después se manifiesta en lo visual a través de las imágenes que construyo y los objetos que manipulo.

El trabajo que propongo y su antecedente (Las Lenguas, 2022), explorará tres puntos fundamentales:
-La "mirada táctil": Parto de nuestra capacidad háptica para aprender a percibir con otras partes de su cuerpo que no sean los ojos. Me interesa provocar una observación cuidadosa y una apreciación sensitiva y sensual de las piezas.

-La convergencia de lo digital y lo analógico: En nuestra vida diaria, hemos aprendido a "leer" con el tacto al interactuar con pantallas y dispositivos electrónicos. Mi interés radica en regresar a un punto intermedio, aunque en un contexto menos acelerado y desde lo análogo.

-Armas Blandas: Algunas de estas piezas consideran ciertas dinámicas de poder entre cuerpos, pero desde una perspectiva más suave y sutil. Un ejemplo es la serie de Las Lenguas, (2022), donde he creado látigos con cabello humano. Armas con una textura suave que despiertan un espacio somático entre nuestros cuerpos. Estos látigos  son una metáfora de las dinámicas de trabajo y sometimiento que existen entre nuestro mundo físico, explorando cómo estos elementos se entrelazan en nuestras interacciones corporales, pero priorizando un retorno al soma.















Valeria Montoya (México, 1983)

En su práctica explora la relación entre la imaginación y la corporalidad, desafiando los límites convencionales de representación artística sobre el cuerpo humano y su relación con la imagen. Valeria emplea la ficción especulativa y la arqueología de la sospecha para examinar nociones como historia, modernidad y la epistemología política de los cuerpos. Utiliza principalmente materiales y técnicas análogas, incluyendo cabello humano, dispositivos y tecnologías electromagnéticas, así como la interacción senso-motriz del cuerpo asistida por la luz solar.
Practica la caminata urbana como una herramienta situada que le sirve para desentrenar la mirada y aprender a ver con otras partes del cuerpo, más allá de los ojos.