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Exhibición temporal No.3  



Entresueños y otras
recurrencias / Reveries
and other recurrences



Primer tiempo / Set one

Ana García Alcocer y Dylan Dubson García

Opening: miércoles 07 de diciembre, 2022 / 17-21h



Los objetos comenzaron a despojarse y a depositar las ropas de sus formas sobre los últimos grados todavía visibles fuera de las sombras, envolviendo sus masas obtusas bajo los tejidos de una transparencia dorada. Y sin respetar mi angustia, me permitieron libremente ver bajo sus máscaras, vacías y silenciosas tanto como es posible, salvo su íntima opacidad, que fue prohibida por ellos hasta el final.

Jacques Roubaud, Hasta en la noche (fragmento)


Pienso de pronto... que no es posible considerar la palabra entresueño como un verdadero nombre. Quiero decir, que el sueño tiene su propia palabra, y la vigilia aunque no tan agraciada. Pero “entresoñar” es una derivación, una modificación por añadidura, del primer concepto. Tal vez importe pensar que el entresueño es un estado en sí, y no sólo una transición entre polos opuestos.

Dylan me dijo, que escuchó, acerca de una teoría que plantea, que el estado de normalidad quizá no es la vigilia sino el sueño. Es decir que quizá no vivimos para estar despiertos, sino para dormir y estar en silencio... para ir a nuestra oscuridad, y querer estar francamente apagados... o grismente o majestuosamente o terriblemente o lujuriosamente, o largos etcéteras... soñando.

¿Por eso los objetos artísticos son tan poderosos? porque parecen o son, objetos-vestigios extraídos, logrados alcanzar... sacados, de esos otros mundos, donde las reglas del mundo de lo despierto, no operan.

Y es que quizá, sea ese —el estadio intermedio sin nombre o su emulación— el mejor lugar para estar lúcidamente con nuestras visiones, para dedicarles tiempo, plasmarlas... Y es que ese espacio es algo que hoy desdeñamos. ¿Por qué?

Esta exhibición trata de eso, de honrar “ingenuamente” los verdaderos mundos, con estos objetos aparecidos... que también son invitaciones-invocaciones.



Dylan Dubson (CDMX, 1997) juega con nuestras expectativas sobre la esencia de la materialidad y presenta un vocabulario de conexiones en el cual lo intangible y lo híbrido toman parte. Su trabajo contiende con un syntax cultural ligadas a la producción de forma y sentido, remediando con una invocación de lo espontáneo, el accidente, y la casualidad. Luz, respiración, temblor y apariciones dan sentido y transforman sus creaciones.

Ana García Alcocer AGA (CDMX, 1965). Lo ominoso como lugar estético; la transposición del cuerpo en distintos registros de representación pictórica, así como la preocupación por el uso de materiales con una carga afectiva, son algunos de los aspectos que se entrecruzan no de manera casual en el trabajo de AGA. Sus paisajes son a la vez órganos, cavidades; sus retratos, fluidos, vapores, rastros. La pintura de AGA es paradójica en múltiples aspectos, hay ingenuidad y a la vez firmeza en su trazo y una abrumadora capacidad para en muchas de sus piezas generar misterios esperanzadores a veces perturbantes, que a la vez no se sienten planeados.


























Exhibición temporal No.2  


[QUIZÁ] USTED ESTÁ AQUÍ 

de Coral Revueltas



13/07/22-13/08/22




El mapa como lugar y no como representación. El mapa como pregunta ontológica, estado anímico u objeto circunstancial. No está en lugar de sí. Es un en sí mismo que ocupa el lugar del de por sí. Lo vemos representado y lo sabemos, sabemos que estamos en esa representación, lo que hace de es representación un lugar.

Decirlo es serlo, así, Coral Revueltas al invocar a Ramón López Velarde, dice a la patria de cabeza, la hace de palabras —esa patria suave intraducible— para convertirla en un mapa emocional donde (nos) reconocemos en lo que dice su contorno como gesto o grafía, divagante, derivante, dicho en un mundo que tiene otra verticalidad.
Así, también la Ciudad de México es un glifo que se repite y se reproduce, tomando el lugar de victorias trasplantadas y marcas registradas; se reconoce tal cual, también puesta de cabeza, repetida hasta la saciedad, dejando atrás el haber habitado los límites de un distrito, ese dentro dentro invocando en su contorno —en la paradoja de su abstracción— lo mismo las trajineras de Xochimilco, El Castillo de Chapultepec o la Torre Latinoamericana todavía reconociéndose en los límites que la convierten en una convención. El dibujo que nos dice el lugar en donde estamos nos roba la atención —como se roba el hálito o el aliento— desde la pregunta que rompe los límites de mapa y lugar, dibujándonos en su sensación, despojándonos de todo norte.

Coral Revueltas Valle. Es Doctora en Imagen, Arte, Cultura y Sociedad de la UAEM, realizó la Maestría en Artes Visuales en la “Academia de San Carlos” FAD UNAM y la Licenciatura en Grabado en la ENPEG INBA “La Esmeralda”. Ha sido becaria del Sistema Nacional de Creadores de Arte del FONCA en dos ediciones.